LA AVENTURA NO ES UN AMOR VERDADERO

Vamos a ver si una aventura cabe en lo que es el AMOR VERDADERO:

–El amor perdura por mucho tiempo…. Nop, casi todas las aventuras son muy cortas, y al momento en que la pasión es demasiada o que los sentimientos se acaban, se termina.

–El amor es paciente…. Tampoco, una aventura lleva la palabra ‘impaciencia’ por todas partes. –

El amor es amable…. ¡No! ¿Qué parte de ilusionar a alguien y no dedicarse a esa persona  y ademas tenerla como su segunda opción es ser amable? –

El amor nunca es envidioso o celoso…. Absolutamente que no, las aventuras están llenas de envidia y celos. –

El amor no es orgulloso…. Tampoco, una aventura es un pozo de orgullo en que ambas personas están nadando. –

El amor no disfruta la maldad, disfruta la verdad…. No, porque el adulterio es pecado, y el pecado es malo. Está construido sobre capas y capas de mentiras, no de verdad. –

El amor no ve su propio camino…. Y no, una aventura es extremadamente egoísta, y al contrario ve su propio camino al iniciarla.

…..Una actividad extramarital no se trata de amor, se trata solamente de egoísmo… y punto. Nada en una aventura se trata de amor. El amor pone los intereses de la otra persona primero, y poner en riesgo a la familia de la otra persona, su vida y su bienestar sólo por su satisfacción y sus necesidades egoístas NUNCA se tratara de amor.

…..No te engañes a ti mismo: Una aventura nunca se trata de amor. ¿Se trata de lujuria egoísta? ¡Sí! ¿Amor? NO.